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ENTREVISTA | Poline Jiménez: “La copa menstrual es salud para el suelo pélvico”

La copa menstrual nos ayuda a reconciliarnos con nuestro ciclo y a vivir nuestra menstruación en positivo. Es salud para los músculos de nuestra zona más íntima.

Hoy entrevistamos a Poline Jiménez, Fisioterapeuta de Suelo Pélvico, que nos descubre cómo estos músculos también se contracturan, que las bolas chinas y los vibradores son saludables y que cuántos más orgasmos tengamos, mayor fortaleza tendrá nuestro suelo pélvico.

No te pierdas sus recomendaciones y consejos al final de esta entrevista y el vídeo sobre sus charlas.

¿Qué es el suelo pélvico?

La palabra suelo evoca algo rígido, firme, inmóvil. A mí me gusta más hablar de fondo pélvico. El fondo pélvico hace más referencia a la zona que le da fondo a la cavidad abdominal, lo que sujeta todas nuestras vísceras. No es sólo la vagina, también el útero, la vejiga y el recto. Es una estructura músculo ligamentosa que está sosteniendo todo el peso de nuestro tronco. No es inmóvil, ni rígida sino todo lo contrario. En la mujer responde a muchos cambios, el ciclo menstrual, el nivel de excitación o si estás o no embarazada, por ejemplo. Es una estructura viva. Es verdad que está en el fondo y por eso lo llaman suelo.

¿Por qué es necesario fortalecerlo?

La evolución nunca fue perfecta y cuando pasamos de ser cuadrúpedos a la posición bípeda nos encontramos con el problema. Cuando éramos cuadrúpedos, el suelo o fondo pélvico no era un fondo sino una pared, no tenía que sostener el peso del cuerpo. Al volvernos bípedos apareció el dilema. En la mujer, al tener la capacidad de gestar bebés, la biología tiene que buscar un sistema que pueda contener al bebé, los líquidos y la placenta durante nueve meses. Tiene que sostener todo este peso y al mismo tiempo dar paso a la vida. Los hombres también tienen suelo pélvico, pero las mujeres con la gestación, los partos y la menopausia (que yo prefiero llamar plenipausia) somos más propensas a que se debilite en el futuro.

¿Qué síntomas indican que tenemos debilitada esa zona?

El síntoma más frecuente es la incontinencia. Hay varios tipos: urinaria, de gases y de heces. Éstas últimas son menos habituales de forma espontánea y suelen estar más asociadas a shock post traumáticos o a múltiples partos. Sin embargo la incontinencia urinaria sí se puede dar en mujeres que no han pasado por un parto. Otro síntoma importante son los prolapsos. Es lo que comúnmente se conoce como el descuelgue de algún órgano. En este caso lo que ocurre es que la vejiga, el útero o el recto se distienden. Si no puedo retener las bolas chinas o la copa menstrual, nos está indicando que tengo una debilidad. No solo hablamos de síntomas de función, también entendemos que el suelo pélvico tiene una función sexual. Muchas mujeres sufren dolor en el coito o molestias durante la penetración y esto nos está indicando que hay algo que no está funcionando correctamente.

Dices que hay mujeres que acuden a ti porque no pueden retener la copa menstrual…

A mi consulta vienen mujeres a las que se les cae la copa o tienen pérdidas y muchas veces es porque tienen un poco de debilidad, pero trabajándolo normalmente se solucionan ambos problemas. El fondo pélvico es lento y tedioso. No es fácil de recuperar. Con la copa menstrual sí que me gustaría recalcar el modo en cómo la extraemos. Ya sabemos que la copa cuando la introducimos, al abrirse hace vacío, y a la hora de extraer si solo tiramos del tirador estamos de alguna manera dando de sí los músculos. Es importante que nos ayudemos con los dedos, presionar un poquito para que entre aire y hacer presión sobre el anillo superior para ir después fraccionando lentamente y facilitar así su expulsión.

«La copa te permite estar en contacto profundo con tu menstruación, algo que no hace un tampón porque lo tiras y listo».

¿Por qué la recomiendas?

La copa menstrual tiene dos beneficios muy importantes. El primero es que respeta la flora bacteriana de la vagina. El tampón no, porque absorbe el flujo menstrual, mientras que la copa lo recoge. Y el segundo es el autoconocimiento. La copa te invita a vivir desde dentro tu menstruación y eso es un gran valor para el fondo pélvico ya que te familiariza con tu zona íntima y vives el periodo con naturalidad.

Muchas mujeres no la utilizan porque todavía no han hecho las paces con su menstruación y la viven desde el tedio y el pesar. Otras ya hemos empezado a hacer las paces con nuestro ciclo menstrual. La copa te permite ver el color de la sangre que también te da información de tu proceso o la cantidad de flujo. Es un gran invento.

¿Nos cuentas tu experiencia con la copa?

Yo creo que nos han privado durante muchos años del conocimiento íntimo y nosotras podemos controlar nuestro cuerpo y nuestros procesos. A mí me ha ayudado a reconciliarme con mi ciclo menstrual. Te familiarizas con tu sangre y vives más consciente tu periodo. La sangre es información, es uno de los líquidos sagrados del cuerpo, tiene células madre. Te permite estar en contacto profundo con tu menstruación, algo que no hace un tampón porque lo tiras y listo.

Muchas mujeres no utilizan la copa menstrual porque todavía no han hecho las paces con su menstruación.

Y para las mujeres que pasan por un parto, ¿cómo cambia su suelo pélvico?

Muchísimo. El suelo pélvico difícilmente vuelve a ser el mismo después de un parto. Se dilata y se distiende muchísimo y por norma general hay que darle una ayuda para que ese elástico vuelva a coger su tensión inicial. Incluso hay mujeres a las que después del parto les cuesta más trabajo alcanzar el orgasmo o sentir placer durante el coito porque la vagina está demasiada holgada. Aunque los síntomas como tal puedan aparecer a largo plazo, en el caso de las mujeres que han tenido partos es más habitual la incontinencia. A los tres meses post parto, yo recomiendo acudir a un especialista de suelo pélvico, tengas o no síntomas. 

Además del parto, ¿qué otros factores de riesgo existen? 

Los deportes de alto impacto como el aerobic o correr y los hiperpresivos en los que hay que hacer mucha fuerza o hacer pesas no son aconsejables, pero se pueden hacer con un buen adiestramiento para aprender a manejar las fuerzas del cuerpo. En estos casos podemos utilizar las bolas chinas mientras los practicamos para proteger. Las personas que tienen rinitis, dificultades respiratorias, bronquitis, afecciones de garganta frecuentes, o en definitiva que tosen o estornudan mucho, son más propensas a tener problemas de fondo pélvico. Esos golpes de tos y estornudos bombean muy fuerte contra esa zona y también van debilitando nuestra musculatura. Para las personas que padecen estreñimiento, a veces ir al baño es un micro parto y uno tras otro puede generar una lesión. Es recomendable saber manejar las presiones internas a la hora de defecar, no empujar en exceso para que no se dañen los tejidos. El sobrepeso tampoco es conveniente. Si tienes kilos de más, el suelo pélvico los tiene que sostener. Aguantar la orina también es algo realmente dañino. El fondo pélvico es muy sensible a los cambios hormonales, por eso con la plenipausia también pueden aparecer problemas.

¿En qué grado puede afectar todo esto?

Depende del diagnóstico y del estado de la musculatura en cada caso. En el fondo pélvico hay dos conceptos importantes que hay que entender. Uno es el tono y otro es la fuerza. El tono hace referencia al estado de dureza de tu musculatura en estado de reposo, en relajación. Mientras que la fuerza hace referencia a la dureza de tus músculos cuando aprietas voluntariamente. Hay mujeres que tienen el tono débil y sin embargo la fuerza la conservan bien, o viceversa; o que tono y fuerza tienen un grado de debilidad o ambos están bien. Todas las combinaciones pueden darse. Por eso es tan importante un estudio previo para hacer una valoración y en función de ella proponer una serie de pautas o tratamientos para ayudar a fortalecer estos músculos.

Aunque los síntomas como tal puedan aparecer a largo plazo, en el caso de las mujeres que han tenido partos es más habitual la incontinencia.

¿De qué tipo de pautas o tratamientos estamos hablando?

Por ejemplo las bolas chinas trabajan el tono para prevención o mantenimiento. El procedimiento es colocarlas tres veces por semana, nunca superando la hora. En cambio si tienes un problema de fuerza se trabaja más con los Ejercicios Kegel que consisten en la contracción del suelo pélvico. También utilizamos los vibradores que trabajan el tono pero en este caso ya se utilizan como tratamiento. El vibrador tiene una doble cara. La parte positiva es que estimula toda la musculatura de forma rápida e incluso te puede llevar muy fácilmente al orgasmo pero a veces eso tiene un efecto de enganche. Los vibradores los recomiendo sobre todo si hay una disfunción, de lo contrario prefiero las bolas chinas, son más suaves. La terapia manual también es muy importante por ejemplo en los casos en los que hay problemas con las cicatrices postparto, ya sean de cesárea como de episiotomía. A veces falta flexibilidad en esos músculos.

Los orgasmos son fuente de salud para el fondo pélvico. Contraen el 100% de las fibras musculares de forma natural, las del tono y las de la fuerza, y mantienen el estado saludable del fondo pélvico. Cuantos más orgasmos, mejor… tengamos o no pareja y tengamos o no tiempo. Es bueno tener orgasmos. Yo siempre se lo digo a mis pacientes: prescrito por tu fisio.

Cuando se tiene algún tipo de daño, ¿tarda mucho en recuperarse esa zona?

Normalmente si está tocado de verdad, seis u ocho meses no te los quita nadie. Si tienes un poco de debilidad, en tres meses puedes empezar a recuperarte. Esto es como el que va al gimnasio y quiere definir su musculatura, tiene que ir un tiempo. Los tratamientos son largos, esto es una de las partes más difíciles a la que nos tenemos que enfrentar. Hay que motivar a la mujer para que no lo deje y vea que es importante. Hay que concienciar de que es salud.

¿Estos músculos también se contracturan?

Un músculo para que esté sano tiene que tener varias cualidades: fuerza, es la capacidad de apretar; resistencia, se trata de cuánto tiempo puede mantener esa tensión muscular;  fatigabilidad, cuántas veces seguidas puede hacer esa misma contracción llegando al mismo resultado sin fatigarse; y la flexibilidad. Hay que velar por estos cuatro conceptos. Quieres que tus músculos sean fuertes pero también que sean flexibles porque si no se genera una rigidez y a veces esa rigidez es la que después produce dolor. Estamos hablando de unos músculos que también se contracturan, lo que pasa es que las contracturas de los músculos del suelo pélvico no duelen.

¿A qué edad debemos empezar a preocuparnos por nuestro fondo pélvico?

A mi hija de siete años ya le voy poniendo el espejo y le voy mostrando que ahí existe una zona que tiene nombre. Es algo progresivo. Yo recomendaría que ya en la adolescencia y en la juventud las mujeres se fueran acercando a preguntar sus dudas y a familiarizarse con esa zona. Es salud.

Los orgasmos son fuente de salud para el fondo pélvico.

Os dejamos algunos hábitos o trucos para cuidar nuestros músculos vaginales:

  1. Utilizar un banquito siempre que vayas al baño: tengas o no estreñimiento, esto te permitirá tener las rodillas más altas que las caderas.
  2. Hacer Ejercicios Kegel: como mantenimiento unas tres veces por semana. Nunca sobrepasando los cinco minutos de ejercicios porque los músculos del fondo pélvico son muy pequeños y se cansan con mucha facilidad. Si te pasas te puedes contracturar, así que interesa hacerlos en pequeñas dosis. Unas tres veces por semana durante cinco minutos. En la próxima entrada de nuestro blog ampliaremos más información sobre este tipo de ejercicios.
  3. Puedes utilizar las bolas chinas: siempre y cuando no se te caigan o notes molestia. Puedes utilizarlas por ejemplo mientras limpias la casa para favorecer el tono pélvico. Nunca más de una hora seguida. Empieza a utilizarlas progresivamente. El primer día cinco o diez minutos y vas aumentando hasta llegar a la hora. Si practicas deportes de impacto o hiperpresivos conviene que las uses durante esa actividad para proteger el tono.
  4. Cuando sientas un estornudo o tos: ten el reflejo de contraer los músculos de tu vagina mientras metes el abdomen hacia dentro para frenar la fuerza que propicia el estornudo o la tos.
  5. No te aguantes cuando tengas ganas de hacer pis: es algo realmente dañino y no lo sabemos. En este sentido, las mujeres tenemos un patrón de aguante que lo que hace es debilitar los músculos por sobreesfuerzo y cansancio. Debemos ir al baño cada tres horas. Lo ideal es tener seis micciones al día, bebiendo litro y medio o dos de agua que es lo aconsejable. Tampoco es bueno ir cada 20 minutos, eso también nos puede estar indicando que existe una disfunción.
  6. Evita el sobrepeso: una alimentación sana y equilibrada y un peso correcto también previenen problemas de incontinencia en un futuro. Si tienes kilos de más, el suelo pélvico los tiene que sostener.
  7. Poline Jiménez recomienda a sus pacientes tener orgasmos: así que ya sabes… ten muchos orgasmos, son fuente de salud para el fondo pélvico. Contraen el 100% de las fibras musculares, las del tono y las de la fuerza de forma natural y mantienen un estado saludable de nuestra musculatura. Cuantos más orgasmos tengamos o no pareja y tengamos o no tiempo, mejor para nuestro fondo pélvico.

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